La concepción

Buff, después de darle muchas vueltas, he decidido que lo primero que quiero compartir es como empezó mi embarazo, o mejor dicho como lo vivi yo.
Es muy fuerte pero incluso se el día que concebimos a Diego, el 9 de Junio del 2010, lo siento pero como se hizo no lo voy a contar ;). Si, lo que seguro que piensan es verdad, estaba buscándolo. A principios del 2010 me llego la tan nombrada llamada del reloj biológico, yo, que siempre dije nunca tendré hijos... Incluso apunté el día en mi calendario del trabajo, si, soy lo peor. Pero lo mejor de todo sucedió el sábado 12 de junio, esa noche fuí a un concierto de La Mala Rodríguez y Calle 13, y cuando estábamos esperando que comenzará a tocar Calle 13 se me bajó la tensión y casi me desmayo. Mi amiga María Elena que es media bruja, ;), me pregunto si no estaría embarazada. Creo que ese día se implantó el óvulo. Desde el principio Don Diego se hizo notar, jeje.
El día 24 de junio, San Juan, estaba con unas compañeras en Melenara y yo con un dolor de ovarios que me moría. Yo ya estaba un poco....., me levantaba un montón de veces de madrugada para ir al baño y no se como explicarlo, me sentía rara. A la mañana siguiente fui al médico y me hicieron un test de embarazo y otro para descartar infecciones, los dos salieron negativos. Pero yo no me quede tranquila. El sábado 26 compré, junto con mi novio, un test de embarazo y decidimos realizarlo en la primera orina de la mañana, que es la que mas concentra la hormona. Pero claro, como yo me levantaba tropecientas veces de madrugada, a las 2 de la mañana me puse al tema. Intente despertar a mi novio, Kiko, pero no había manera, yo creo que el pensaba que era estéril o yo, o que nunca tendríamos hijos, o vete tu a saber lo que pensaba, ya sabemos que los hombres viven en un mundo paralelo, jajaja. Claro está, salió positivo.
El lunes 28 para más inri teníamos promoción en mi trabajo e iba a realizar 2 horas más y después salía de vacaciones y ese mismo miércoles, Kiko y yo nos íbamos a El Hierro de vacas. Despues de sufrir esas asquerosas 8 horas, (NIÑAS LAS QUIERO MUCHO HAN SIDO LOS MEJORES 4 AÑOS), fuimos al ginecólogo. Kiko estaba tan nervioso que casi me atropeya, jajaja. Y claro está lo confirmó, Kiko el pobre se quedo blanco como el papel, jajaja. Por poco le da algo. Y Kiko, yo y mi gusanito nos fuimos por primera vez de viaje siendo una familia.
Desde el principio lo viví todo como algo fantástico, maravilloso, como sacado de una película. Y aquí creo que voy a acabar con la primera parte de mi historia. Me encanta poder compartir con ustedes mis experiencias, mis pensamientos, mis sentimientos. Hasta pronto.



xoxoxo
Dácil



No se nace mujer: se llega a serlo
Simone de Beauvoir